Killing me softly
rené rodríguez soriano

-Me hastías con tus manías. No te cansas de manipularme. Soy tu títere. No lo sabré yo si a cada rato quieres conducirme por donde se te antoja. Piensas que no tengo derecho a elegir? A tratar de ser o y tropezar con pies propios, caer y levantarme luego?

-.....

- No puedo comprender tu forma de querer. Te jactas de decir y pontificar que he sido hecha para el amor. Que debo ser dulce, hacendosa, tierna y la mejor bailarina de tus suenos. Que quieres verme libre, en puntas, cual cervarilla, trenzando con gracejo la más sublime danza del placer. Que armas olerme pulcra con el salvaje aroma de los geranios al atardecer. No logro interpretarte, lo confieso.

-.....

- Eres un tirano, eso es lo que eres. No saques a relucir ahora la jodida costilla de Eva. No traigas a colación tus horas de desvelos, tus afanes. Toda esa parafernalia que argumentas para justificar tu despotismo, tu falta de equidad. Acaso es justo que moldees cada uno de mis detalles, mis movimientos, mis gestos? Es justo que, ni por un momento, sueltes la batuta para que yo sea yo y nada mas? No te averguezas ni te apenas?

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- No, no hay peros que valgan. Eres el peor tirano y ya. Eres perverso. Sádico. No es casual que quieras regir odos mis actos. Soy tu marioneta y, por lo que veo, no tengo otro papel que no sea bailar a tu antojo........
sigue
libro: Sólo de vez en cuando
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